Nueve larguísimos y tediosos meses… meses de tensa espera, de ansiedad e incertidumbre, incluso, hasta de aburrimiento, pero, finalmente, el mes de MAYO ha llegado y con él la tradición escopetera Argentina se renueva, dando comienzo a la apasionante TEMPORADA DE CAZA MENOR.
Texto: Néstor Baldacci – Fotografías: Damián Gallo
Claramente, esta nota fue escrita a finales de marzo, cuando aún teníamos por delante los treinta infinitos días del mes de Abril y, sin embargo, es tan grande la pasión, que uno puede imaginarse con lujo de detalles cómo será ese esperado inicio del emblemático mes de mayo. Dicho lo cual, rezando porque el clima nos acompañe, y no sea otro otoño templado y extremadamente lluvioso como el de los últimos 10 años, al momento de publicarse esta nota, seguramente estaremos todos contentos y planificando ya la primera salida de la temporada.
Y es que, más allá de todos los contratiempos y sinsabores que venimos sufriendo los cazadores, con un mayor rechazo social (impulsado desde la hipocresía y los falsos conceptos obviamente), con leyes cada vez más restrictivas y una alarmante disminución de hábitat naturales, hay algo que no se termina y que sobrevive a todo lo mencionado, y me refiero a nuestra PASION POR LA CAZA.
El verdadero cazador va a estar “cazando” los 365 días del año, sin importar que esté en plena temporada empuñando su escopeta, o que esté de vacaciones a miles de kilómetros de sus potreros. Si estamos viviendo en plena temporada, la cuestión va a pasar por rezarle al clima que acompañe y organizar la mayor y mejor cantidad de salidas posibles, incluso descartando sobre la marcha alguna y sumando otra que aparezca como de adentro de una galera.
Pero si no estamos viviendo entre mayo y julio, de todas formas vamos a estar hablando de caza, buscando nuevos destinos, reviviendo anécdotas pasadas, poniendo a punto el equipo, buscando precios de cartuchos – qué tema éste ¿no? – o simplemente soñando…
Consejos
Antes que me salten a la yugular, valga la aclaración, las siguientes líneas básicamente las pensé considerando a aquellos cazadores que recién están empezando a caminar un potrero atrás de una perdiz o a “mojarse” los pies esperando los patos. Gente que sin importar la edad, por algún motivo o simple tradición familiar, ha decidido iniciarse en la caza deportiva menor.
Mi historia con la caza se remonta prácticamente a la fecha de mi nacimiento, 17 de junio, o sea, plena temporada, y según me contaban mis padres, mi viejo, al mes de nacido, ya me había cargado en el auto junto a mi madre, para que lo acompañemos a cazar perdices. Más tarde, ya con 6 años cumplidos y empuñando un Mahely 4,5 mm logré mi primera perdiz (luego de dispararle 50 veces) y, a partir de ese momento, he cazado toda mi vida. Así que, sin considerarme el dueño de la verdad, creo que al menos 44 años de caza menor pueden servir para darle algún consejo o recomendación a mis lectores, con la sola idea de orientarlos y ayudarlos un poco nomás… Si lo logro y sirve, ¡bienvenido sea!
Retomemos lo de la espera, los larguísimos días que hay entre agosto (septiembre en algunas provincias) y el 30 de abril, y que dejen de ser una tortura o motivo de aburrimiento, para convertirse en oportunidades de encarar cada vez mejor la temporada, y más si tenemos en cuenta las dificultades que cada año son más. Repasemos algunas ideas:
1- Stock de municiones: con una economía en decadencia y precios sujetos al dólar, los cartuchos se mantienen en un alza constante de precios que, además, generalmente aceleran vertiginosamente cuando faltan un par de meses para la temporada. Por eso, lo ideal sería que tratemos de sostener a lo largo del año, más o menos un stock que nos permita cierta tranquilidad a la hora de encarar la nueva temporada. Hay varias formas, siempre se puede acudir a nuestra armería de confianza y tratar de conseguir el mejor precio por cajón, de última, compartiendo gastos con otro camarada.
La otra opción, pese a las insoportables y burocráticas trabas que dispone la ANMAC, es la de mantener la vieja tradición de recargar nuestros propios cartuchos… sinceramente, es una actividad que jamás realicé y tampoco tengo idea si hoy “conviene” o no por los precios de los materiales en relación al cartucho estándar, pero sé con certeza que hubo épocas en que la diferencia era notable, hasta el punto de ser la diferencia entre cazar y quedarse mirando.
Como les decía, nunca tuve oportunidad de hacerlo, simplemente porque mi viejo y mentor tampoco recargaba y, a pesar de los escasos recursos económicos que siempre tuvimos, él se las apañaba para hacerse de alguna que otra cajita de cartuchos y, con eso, estirar todo lo posible la temporada. Sin embargo, hoy con 44 años me arrepiento de no haber investigado un poco más, o haberle insistido a algún amigo para ir a ver cuando recargaba y así aprender un poco. Por eso, cuando mi vecino Daniel me invitó por enésima vez a ver el proceso aproveché para armar un video para Fogón Amigo y unas fotos ilustrativas para esta nota.
La verdad, si debo definir una sensación con una sola palabra diría ¡¡APASIONANTE!!. Quedé enloquecido con la alquimia producida, transformando una simple vaina vacía en un hermoso cartucho que parecía recién sacado de la caja. No sé si todos los procesos de recarga son similares, supongo que sí, más allá de algunos tips o secretos que cada quien le pondrá a sus futuros “tiros”, pero realmente el ambiente que se genera y todo lo que nos enseñó Daniel fue espectacular.
Elegir la vaina, sacarle el fulminante usado, calibrar la vaina y el culote con el nuevo fulminante, rectificándola, agregar la medida de pólvora, el taco (o su suplemento), luego las municiones, cerrar el cartucho…escribo estas líneas y rememoro esos hermosos momentos, lamentando aún más, no haberlo hecho antes.
2- Estado de las armas: bueno, es una obviedad, pero hay quien guarda la escopeta finalizada la temporada y no la saca a respirar hasta que empieza la nueva. Soy de los que cuida y revisa el arma también en pretemporada, la saco, la limpio porque la humedad puede dejar rastros de óxido, la ensamblo y pruebo los mecanismos. Así fue como detecté, por ejemplo, este año un pequeño defecto en una de las púas percutoras, lo que motivó que se la dejara a mi amigo y compadre Carlitos para que la revise más a fondo ya que él hizo el curso de armero.
No era nada grave, solo un poco de suciedad en los mecanismos más internos, y la escopeta ya está a punto, pero que hubiera pasado si en la primera salida, luego de varios kilómetros y dinero gastado me encuentro con un arma defectuosa? Siiii, para cortarse…
Así que insisto, un chequeo mínimo antes del arranque, puede evitar sinsabores. Vale en este punto también revisar la C.L.U. y la fecha de vencimiento !!! miren que el trámite hoy es carísimo y proporcionalmente lento.
3- Indumentaria y equipo en general: con la misma idea que venía desarrollando lo de las armas, no cuesta nada sacar un rato la ropa de caza para que tome sol, se le vaya el olor a encierro y de paso revisar que esté bien, si hay correas o cierres que estén bien, si hay botones que no estén colgando del último 1/4 de hilo que los sostiene, bolsillos sin agujeros, borcegos o calzado con los cordones y plantillas en condiciones. El que usa canana revisar también que no esté llena de moho, sobre todo si solemos meternos adentro del agua con todo. Que los waders estén en condiciones y no agujereados o partidos (muy importante si arrancamos cazando con mucho frío y nos entra agua) si tenemos señuelos también pegarles una revisada por si están pinchados y se hunden, tampoco viene mal una repintada ¿no?. Si hay pato eléctrico fijarse que no se haya deteriorado la batería, pegarle una cargada y revisar también que los anclajes de las alas y las alas estén en buenas condiciones.
Parecen pavadas u obviedades y estoy segurísimo que la ansiedad es más fuerte y seguramente, la gran mayoría, ha hecho lo que les dije e incluso más. Pero también está bueno repasar un poco la lista y de paso, con todas estas acciones empezar a “cazar virtualmente” antes de la temporada ya que, sin duda alguna, mientras hacemos esto nuestra imaginación va a volar increíblemente.
Que comience el juego !!!
Ahora sí, todo listo para arrancar con toda la Temporada de Caza Deportiva Menor 2019 !!! Dios quiera que el tiempo nos vaya acompañando y tengamos tres meses de frío y sin lluvias para acceder a los potreros.
Por favor sean cautos y chequeen (como puedan) las disposiciones de caza menor que haya dispuesto cada provincia. Sé que son injustas e incluso absurdas, y también sé que es bastante poco probable que nos agarre un control y que, además, sepa cuál es la reglamentación vigente, pero si los agarran en infracción las multas son bastante dolorosas y el mal rato ni hablar. Yo por ejemplo el año pasado tuve muchísima suerte de dar con policías coherentes, pero no siempre esto es así. En esa oportunidad, como lo conté en la nota respectiva, habíamos ido a hacer un relevamiento a la provincia de Corrientes y pese a todos los intentos por sacar la licencia respectiva, no hubo forma de hacerlo, simplemente porque en esa zona no expedían y no tenían ningún puesto en los accesos provinciales para que el turista pueda sacar la licencia… Pues bien, al regresar a Santa Fe y atravesar la provincia de Entre Ríos nos detuvieron y la famosa licencia no estaba… por suerte fue al ingresar desde Corrientes a Entre Ríos y no en el medio de la provincia, porque, de lo contrario, ¿cómo le explicaba que venía de cazar en otra provincia y no ahí?
En fin, estamos viviendo tiempos complicados y para evitar sinsabores, mejor ser precavidos y respetar las normas dentro de lo posible. Por eso insisto, chequeen que los papeles de las armas también estén en orden.
Respecto a los pronósticos de caza para este año… bueno, hablando con varios amigos y seguidores de mis notas (espero algún día conocerlos) creo que al menos en la parte central del país vamos a tener una muy buena temporada, mayormente propiciado por el régimen de lluvias que tuvimos y el no haber repetido una sequía histórica como la del año pasado que fue la más brava en 50 año. Pero este año cambió y me han comentado que se ve muchísima pichonada de perdiz. En cuanto a los patos, siempre va dependiendo de la zona y cómo sigue la altura del río o el régimen de lluvias local, pero, al menos en el litoral, han tenido una muy buena oportunidad para reproducirse y promete ser también una excelente temporada.
Solo resta estar astutos con la decisión del lugar a visitar ya que cada salida implica un enorme costo en combustible, peajes, comida, bebida, cartuchería y licencias, así que no está tan bueno pegarnos una clavada de aquellas y hacer papa porque la zona estaba pelada de fauna. Y por supuesto, estar muy muy filosos con la puntería. El resto, es solo disfrutar cada salida desde el primer minuto de camino hasta el último de regreso a casa y luego coronar todo con una cocina gourmet como solo la carne de caza nos puede regalar. Que tengan todos una EXCELENTE TEMPORADA y que DIANA nos acompañe !!! Un abrazo grande camaradas !!!