Regresamos a Puerto Yeruá, en la provincia de Entre Ríos, después de casi 10 años, y nos encontramos con una muy buena pesca de dorados y con muchos servicios para los turistas.
Por Ariel Robledo
Hace unos 12 años atrás, la sencilla y apacible localidad de Puerto Yeruá, en la provincia de Entre Ríos, sobre la costa del río Uruguay, dejaba el anonimato para hacerse famosa por la impresionante pesca de surubíes de gran tamaño que se podía realizar en sus zonas más profundas. Este tesoro que potenciaba turísticamente a toda una región, lamentablemente, como sucede en muchos casos en nuestro país, la falta de conciencia y la falta de proyección a largo plazo, hicieron que en un par de años, la matanza de surubíes se incrementara, matando a un pesquero que si se lo protegía adecuadamente hubiese sido uno de los mayores santuarios de surubíes del país, y me atrevo a decir del mundo. Nada se cuidó, y se terminó vedando la zona definitivamente para la pesca de la especie, ya que como sabemos, es más fácil prohibir que controlar. En definitiva, la desinteligencia aplastó lo que podría haber sido un potencial pesquero de grandes trofeos.
Después de tantos años, y con el recuerdo imborrable de esas pescas gloriosas, regresamos a Yeruá, invitados por Rafael Geier, de la empresa Puerto Yeruá Pesca, con el objetivo de volver a mostrar la pesca que se puede desarrollar en la zona, pero de dorados, ya que como dijimos la pesca de surubí (al menos en la modalidad trolling) está vedada.
Cuando llegamos a Yeruá nos sorprendió el acceso asfaltado, que antes era de ripio, y la presencia de varios complejos de cabañas totalmente equipadas que se emplazaron en la localidad. Muy prolijo todo, con la sencillez que caracteriza a esta comunidad ubicada sobre la ruta nacional Nº 14, unos 10 kilómetros antes de Concordia (de sur a norte). Al llegar nos esperaba Rafa, para indicarnos la cabaña en donde nos ubicaríamos.
Instalados en una magnífica casa de la gente de Casas del Rincón que tienen varias alternativas de alojamiento con casas tipo quintas para los pescadores y al familia, bajamos todos los bolsos y compartimos una picada al atardecer junto a mis dos compañeros de viaje: Martín Rodríguez y Hugo Giardino.
Por la noche, un gran asado, y los preparativos para el desafío dorado del día siguiente.
La pesca
Bien temprano nos levantamos y dirigimos hacia el largadero de lanchas. Imposible no recordar el movimiento de cientos de pescadores que había hace una década atrás, y tampoco se puede olvidar la cantidad de surubíes muertos que llegaban a la costa de parte de pescadores y guías de la región.
Hoy el panorama es diferente, y el objetivo eran los dorados. Rafa nos aguardaba con su lancha lista para iniciar el relevamiento. La idea era en principio realizar pesca con carnada, y a medida que el sol calentara íbamos a intentar con señuelos.
La navegación en este pesquero es muy breve, ya que el fondo pedregoso, genera muchos ambientes con aguas oxigenadas para que los dorados acechen. Podemos pescar con carnada a la deriva, haciendo trolling con señuelos o bien en la modalidad de baitcasting. El nivel de las aguas, se rige especialmente por la represa de Salto Grande, por lo que podemos tener aguas altas un día y, al otro, ver un notable descenso, o a la inversa.
En nuestra visita, de una jornada a la otra, el río descendió casi un metro, lo que modifica obviamente el comportamiento de los cardúmenes.
Ni bien arrancamos los intentos con carnada, las respuestas llegaron de manera inmediata. Dorados medianos hicieron delirar a los pescadores, Martín y Hugo, con saltos acrobáticos, y muchas imágenes para la televisión.
La manera de pescarlos era a la deriva, con un plomito de unos 10 gramos, que hacía rozar a la carnada cerca del fondo. No teníamos que dejar que bajara mucho ya que se terminaban enganchando en el lecho. Lo ideal para esta zona también es adosarle al aparejo unos metros de fluocarbono, ya que el roce contra las piedras es constante, y si no tenemos protegidos los últimos metros del sedal, podemos cortar varias veces.
Parrillada de lujo
Al mediodía, y con muchos dorados pescados, fuimos para almorzar a un nuevo emprendimiento gastronómico en un lugar lindísimo rodeado de naturaleza: Puerto Nativo, es una parrilla dirigida por Martín Bordet, en donde saboreamos un asado espectacular, con ensaladas y papas fritas.
Ya con la panza llena y el corazón contento, retomamos las pruebas por la tarde. El objetivo era usar señuelos, pero, tras varios intentos, veíamos que no tenían la efectividad necesaria. Los dorados seguían a los artificiales pero no los atacaban. La claridad del agua nos permitía ver el seguimiento de uno o dos dorados atrás de los señuelos, pero sin hacer efectivo el ataque.
Tras un par de horas intentando con distintos modelos y colores, resolvimos seguir con carnada, y la cosa cambió rotundamente. Quizás el descenso del agua, y la falta de velocidad y oxigenación en el caudal, hizo que el dorado estuviera menos activo y, por lo tanto, no tenía la agresividad necesaria para que los señuelos hicieran efecto.
Lo cierto es que los piques se multiplicaron a la tarde con carnada. Fue un show de ataques a nuestras morenas, que sinceramente nos mantuvieron activos todo el tiempo.
Al día siguiente seguimos probando, y lo más efectivo fue la carnada, algo que nos permite demostrar que la zona es apta para todo tipo de pesca, siempre dependiendo del nivel del río y de la oxigenación de las aguas.
Cerca del mediodía cerramos nuestra visita a este destino, que después de varios años nos recibió con mucha pesca, buenos servicios, y la tranquilidad que todos necesitamos para recuperar las energías que el trajín diario nos insume.
Rafa, está organizando bajadas en lancha, pescando durante dos días, con campamento, desde Yeruá, hasta el Parque Nacional del Palmar, unos cuantos kilómetros con posibilidades de pesca de dorados, surubíes y tarariras, además de la variada, con carnada o señuelos en baitcasting. Una opción con servicio completo que se suma a las excursiones que realiza habitualmente.
Puerto Yeruá está vigente con sus dorados, un destino de fácil acceso, que puede llegar a maravillarnos con su naturaleza y su fantástica pesca deportiva.
Puerto Yeruá Pesca: Lanchas equipadas, servicio integral, alojamiento en cabañas o casas de alquiler, atención personalizada, paquetes a grupos de pescadores. Realiza bajadas desde Pto. Yeruá hasta Parque Nacional El Palmar, dos días de pesca a full, con campamento en la isla, todos los servicios. Cupos limitados.
Consultas: Rafa Geier Tel 54 9 345 40 55 332
Alojamiento: Casas del Rincón, para 4 y 6 personas, de 2 y 3 ambientes, totalmente equipadas, vajilla completa, ropa blanca, amplios patios. (0345) 154 092 860
alemoulia@gmail.com
Facebook: casadelrincon.turismo