Nos convocan para colaborar haciendo lo que más nos gusta: una oportunidad para contribuir al cuidado sanitario de nuestro país… que también es la posibilidad de mostrar que los cazadores podemos ser valiosos.
El COVID no fue la primera, ni será la última, pero lo cierto es que el mundo está atravesando una serie de epidemias que amenazan por igual a humanos y a animales… y, sobre éstos últimos, tanto a domésticos como a silvestres. Todo esto es signo y muestra que la globalización no sólo es económica y comunicacional, sino que también alcanza a todos los niveles de la vida.
Varios países están atravesando epidemias animales preocupantes: la peste porcina africana diezmó a un tercio del stock ganadero de China, y la gripe aviar está generando muchos problemas en países productores de pollos y pavos. Esto puede llegar a nuestra tierra y afectar tanto a la producción agropecuaria como a nuestra economía.
Estas enfermedades pueden ser diseminadas de muchas maneras: algunas provenientes de la propia actividad ganadera (mal manejo, bajo nivel de seguridad sanitaria, contrabando de material infectado, etc.) y, otras, por medios naturales, como los llamados “reservorios silvestres”, que no son otros que los animales salvajes que pueden llevar las enfermedades de país en país, porque no están sujetos a ningún tipo de control sanitario.
Las aves migratorias son un caso de especial preocupación, sobretodo en estos momentos donde surgen focos de gripe aviar (influenza H5N1) en varias zonas del planeta, sencillamente porque pueden trasladar el virus burlando cualquier frontera y barrera sanitaria. Como es obvio, es imposible realizar algún tipo de acción profiláctica.
También son un serio problema los jabalíes y los cerdos cimarrones, que tanto han crecido en la amplia zona del sur de Brasil, Uruguay y nuestro NEA, y podrían ser un vector que transmita la peste porcina africana (PPA). Aunque también pueden ser transmisores de la triquinosis.
ALERTAS
Los Estados, a través de sus organismos sanitarios controlan y monitorean, tanto los planteles de ganadería (vacuna, porcina, aviar, ovina, etc.) como las poblaciones de animales silvestres. Para esto montan dos tipos de estrategias claramente diferenciadas: las pasivas (como sistemas de alerta que reciben permanentemente datos de diversos actores, como a la “espera”) y las activas (campañas específicas que “salen a buscar” al virus).
En nuestro país, el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria) viene trabajando muy seriamente hace años, y muy especialmente en la actualidad frente a las amenazas de la gripe aviar y la PPA (peste porcina africana) que podrían causar estragos en nuestra producción, tanto para el mercado interno como para las exportaciones. Como se sabe, ha crecido mucho nuestro consumo de pollo desde la década de 1990, así como el de la carne porcina que viene aumentando sostenidamente en los últimos 15 años.
Estas enfermedades animales son un verdadero peligro para nuestra seguridad alimentaria, así como para nuestra economía. Es por estas razones que el SENASA está montando diversos sistemas de alerta y detección de los virus citados más arriba.
COOPERACIÓN
El SENASA se ha contactado con la CONAECI (Confederación Argentina de Entidades Cinegéticas) a los efectos de sumar a los cazadores a los sistemas de monitoreo de especies silvestres que son potencialmente vectores transmisores de enfermedades.
Si bien el SENASA viene llevando a cabo monitoreos con personas que realizan actividades vinculadas a la fauna y el medio-ambiente (guardaparques, guardafaunas provinciales, biólogos que realizan investigaciones de campo, miembros de organizaciones ambientalistas, observadores de aves, etc.) el volumen y cobertura no es suficiente.
Los cazadores somos muchos, distribuidos por todo el país y de actividades durante todo el año (claro está, dependiendo de las temporadas de caza, según cada provincia y tipo de presa: mayor o menor). Como es obvio, podemos engrosar las primeras líneas de alerta demostrando que somos muchos y útiles.
Por todo esto, los equipos de Educación y de Comunicación de la CONAECI están articulando con los técnicos del SENASA varias líneas de trabajo:
- encuesta de detección de mortandad masiva de aves silvestres
- hisopado de patos
- capacitación para el alerta de la triquinosis
- detección temprana de PPA
- otras enfermedades y zoonosis que pronto se irán definiendo
ENCUESTA
Como ejemplo de estrategia pasiva, el SENASA ha propuesto un sencillo sistema de detección basado en una encuesta, por lo que los clubes y federaciones provinciales de cazadores, así como las demás entidades que conforman la CONAECI, están convocando a todas las personas que practican la caza mayor y menor a realizar una brevísima encuesta muy fácil y rápida de llenar por Whatsapp o internet.
Esta encuesta es un brevísimo sondeo sobre lo que el cazador ha observado en los últimos años durante sus visitas al campo, cuando salen a disfrutar su pasión cinegética. Esta indagación no es complicada ni extensa, y se trata de un formulario de Google que no lleva más de un minuto en completar.
Como se ve, es algo muy simple que no exige mayores complejidades, más que la buena voluntad y las ganas de realizar una importante contribución al Bien Común de nuestro querido país. Esta encuesta es permanente y no posee fecha de cierre, por lo que puede realizarse en cualquier momento del año.
Los interesados en participar realizando esta breve pero importante encuesta, pueden solicitarla enviando un mensaje por Whatsapp al 341 5 420586.
HISOPADOS
Como estrategia activa (es decir, “salir a buscar al virus”) el SENASA se propuso la realización de hisopados de patos silvestres, muchos de los cuales son especies migratorias que vinculan los humedales paraguayos, brasileños, uruguayos y argentinos.
En vistas a esta necesidad, SENASA y CONAECI han acordado aprovechar la actual temporada de caza menor 2022 para realizar la primera campaña de hisopado de anátidos en las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Chaco y Santa Fe. Para la concreción de esta acción se están reclutando voluntarios de todo el país que planeen realizar cacerías de patos en las citadas provincias del litoral.
Los voluntarios, primero, deben participar de una capacitación virtual de 40 minutos, para luego coordinar con los veterinarios del SENASA los aspectos logísticos menores. La función del cazador es solamente abatir los patos para hacer posible las tomas de muestras a los técnicos, luego se puede llevar sus presas para disfrutar con la familia o los amigos.
Como se ve, participar en esta línea de acción también es muy sencillo, por lo que los cazadores pueden proponerse como voluntarios enviando un Whatsapp al número ya citado (341 5 420586).
SENASA-CONAECI: LO QUE VENDRÁ
Lo hasta aquí comentado, no es más que el comienzo de lo que esperamos sea un trabajo conjunto mucho más amplio y verdaderamente fructífero para cuidar la salud de la sociedad argentina y el provecho del sector ganadero porcino y aviar.
Para el futuro cercano, luego de terminada la temporada de caza menor y la campaña de hisopado de patos silvestres, comenzaremos con la caza mayor centrándonos en la PPA y la triquinosis.
De cara al 2023 dejaremos otros temas que exigirán mayor coordinación, para lo que será de vital importancia capitalizar las experiencias de este año.
NO SÓLO ENFERMEDADES…
Fuera del ámbito estrictamente sanitario, pero enmarcado también como una contribución a la comunidad, CONAECI ha lanzado el PRIMER CENSO NACIONAL DE ESPECIES SILVESTRES a realizarse hasta octubre del corriente año.
Para participar en este censo no es estrictamente necesario ser cazador, por lo que puede sentirse invitada cualquier persona amante de la vida al aire libre. Simplemente se trata de ir tomando nota de las especies silvestres que se ven en las salidas al campo, ya sean de pesca, caza, camping, para luego volcarla a un formulario que se debe solicitar por mail conaecioficial@gmail.com Finalmente enviar las anotaciones antes del 31 de octubre.
PARTICIPAR
En los últimos años hemos visto desplegar miles de ataques contra la caza y los cazadores, fruto del activismo de los veganos, animalistas y anti-caza. Es hora de mostrar a la sociedad argentina que no somos pocos y tenemos mucho para aportar.
Súmese a nuestros esfuerzos, asóciese a un club de cazadores y arrímese para defender la caza.
GRIPE AVIAR
También conocida como influenza aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.
Según el subtipo, puede clasificarse como de baja patogenicidad o altamente patógena, presentando diferentes síntomas en las aves infectadas. El virus de la influenza aviar de baja patogenicidad puede causar una enfermedad leve, que puede pasar desapercibida o sin la presencia de síntomas. El virus altamente patógeno, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A, causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves.
La mayoría de los virus de la influenza que circulan en aves no son zoonóticos (es decir, que no contagian a humanos). Sin embargo, algunas cepas altamente patógenas tienen la capacidad de infectar a los seres humanos, representando una amenaza para la salud pública. El principal factor de riesgo es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces.
PESTE PORCINA AFRICANA (PPA)
Es una de las enfermedades más devastadoras que afecta a los cerdos. Está presente en más de 50 países de África, Europa y Asia desde 2007, y que acaba de reaparecer en el continente americano. Altamente contagiosa, se asocia con un virus del género Asfivirus.
Puede diseminarse a través del contacto directo o indirecto y causa una alta mortalidad, mientras que el virus puede persistir durante mucho tiempo en el medio ambiente y en una variedad de productos porcinos.
El jabalí puede albergar el virus y la peste porcina africana puede volverse endémica con o sin un ciclo de transmisión adicional a través de la garrapata del genero Ornithodoros.
Aunque no representa un riesgo para la salud humana, actualmente la PPA constituye la más grave amenaza para la ganadería porcina del país y del continente. Su rápida propagación, alta mortalidad y la inexistencia de una vacuna pone en riesgo el sustento de pequeños y grandes productores, e impacta el mercado de productos porcinos, pues, causa severas pérdidas económicas en las granjas afectadas.
CONAECI
La CONFEDERACIÓN ARGENTINA DE ENTIDADES CINEGÉTICAS (CONAECI) nuclea a una gran cantidad de instituciones de todo el país, para la defensa de los derechos de los cazadores y la promoción de la caza responsable.
La conforman tanto instituciones formales (clubes, federaciones provinciales, cámaras de turismo cinegético, etc. con personería jurídica) como informales (foros, peñas, agrupaciones espontáneas, etc. sin personería).
Esta confederación tiene por objetivo la defensa de los cazadores y legítimos usuarios, así como la educación y el combate del furtivismo. También la cooperación con científicos, ministerios provinciales y el sector agropecuario en el control de especies exóticas invasoras. Así como demostrar el valor social y cultural de la caza responsable para el cuidado de los ecosistemas y las especies nativas a través de la práctica consciente de nuestra pasión.
Contacto: Néstor Baldacci (Secretario) +54 9 3426 15-8515.