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EL FILO ESCANDINAVO

Los cuchillos toman millones de formas de acuerdo a su destino, los gustos y costumbres de sus usuarios. Las formas van cambiando de acuerdo a diversas razones. Cada pueblo desarrolla sus propios cuchillos adaptados al ambiente y a su idiosincrasia.

En algunos casos, se utilizan diversos diseños. En nuestro país, de acuerdo al uso, la zona y el gusto del usuario, se utilizan puñales criollos, facones, cuchillas, machetes, etc.

Otros países tienen sus propios cuchillos típicos. Por eso, resulta sumamente interesante un pueblo que utiliza apenas dos tipos de cuchillos, muy básicos, para la gran mayoría de las tareas. Los pueblos escandinavos, con su geografía particular, utilizan un cuchillo pequeño, el Puukko, y otro más grande, el Leuku, para todo tipo de trabajos y actividades cotidianas. Estos dos diseños son similares y tienen en común un tipo de filo particular, conocido popularmente como filo “Scandi” del que hablaremos en detalle en la próxima nota.

El Puukko

Puede escribirse de varias maneras, la más tradicional es puukko, pero puede encontrarse como puuko o incluso como puko. El origen de este nombre se perdió en el tiempo, así en algunas lenguas escandinavas puukko significa “cuchillo” y puukotta significa “puñalada”. De manera similar al dilema del huevo y la gallina, no se sabe qué fue primero.

Derivado de los cuchillos de uso hogareño, populares entre los vikingos y otros pueblos nórdicos, el puukko casi no ha cambiado durante al menos 2.000 años. En la foto de esta nota puede verse un pequeño cuchillo de 11,8 cm de largo encontrado en 2014 en Noruega. De acuerdo a la datación por carbono 14, el mango de abedul data de los años 975-1050 después de Cristo.

Su uso está íntimamente ligado con la cultura escandinava llegando, incluso, a proveerse a las tropas suecas durante la Segunda Guerra Mundial con puukkos marcados con la “triple corona” (símbolo de la corona sueca). También se proveyó puukkos a los pilotos suecos en sus kits de supervivencia. Por otro lado, los soldados finlandeses llevaron sus propios puukkos al combate durante la Guerra de Invierno y la segunda Guerra Mundial.

El puukko es un pequeño cuchillo con hoja angosta, más o menos recta, de hasta 13cm de largo y con un solo filo. En los modelos más modernos, el espesor de la hoja es de 2 a 3 mm.

El mango puede ser de madera, cuerno o, más tradicionalmente, compuesto por rodajas de corteza de abedul. En muy pocos casos tiene guarda, solo algunos modelos comerciales y otros para niños, poseen una guarda muy simple. Es costumbre, en algunos países nórdicos, regalar a los niños un cuchillo para aprender a tallar madera.

El puuko se utiliza para realizar todo tipo de tareas cotidianas como: la preparación de comida, cuereado y limpieza de peces, aves y pequeños mamíferos. Es un cuchillo minimalista de caza o para cortes de todo tipo. El puukko es un verdadero EDC (Everyday carry), es decir, un cuchillo para llevar todo el día a mano para lo que sea necesario. En los países escandinavos se utiliza incluso como herramienta de trabajo para carpinteros, colocadores de alfombras, techistas, electricistas, etc.

Como dijimos, una de las características más notables de los puukkos es su filo, denominado usualmente “scandi”. La hoja posee dos planos paralelos y otros dos que se encuentran formando el filo. El ángulo del filo suele ser de entre 12 y 15 grados, pero lo analizaremos en detalle en la próxima nota.

Variantes

Aunque no tiene variaciones importantes, existen sutiles diferencias entre los puukkos, que hacen las delicias de los fanáticos. Desde los clásicos puukko con bolster de bronce, corteza de abedul y pomo de madera hasta los más sofisticados puukkos modernos. Hay diseños para todos los gustos.

Uno de los diseños más básicos y antiguos es el maasepän puukko, en el que la hoja tiene una espiga puntiaguda y está literalmente clavada en el mango. La unión del mango y la hoja puede tener dos pequeñas cuñas a cada lado a modo de refuerzo. Maasepän puukko significa algo así como “viejo cuchillo del herrero de la aldea” porque era una herramienta de trabajo, hecha por el herrero del pueblo o, incluso, por el mismo usuario.

Podemos rastrear el comienzo de los puukkos modernos en la obra del diseñador y escultor finlandés, Tapio Wirkkala, realizados para la firma también finlandesa Hackman Cutlery a principios de los 1970s. Este es un cuchillo con la tradicional hoja puukko, y con el mango de nylon negro, posee bolster y pomo de bronce. Lo más notable es que la sección del mango tiene forma de gota invertida hacia abajo.

Este modelo, considerado una verdadera obra de arte, fue incorporado a la colección permanente del museo de arte moderno de nueva York (MOMA, New York).

Cada país desarrolló su propio estilo de puukko, así podemos ver diferencias entre los puukkos suecos, los finlandeses y los noruegos. Incluso, los pueblos rusos cercanos, desarrollaron sus propias versiones.

La vaina es casi siempre de cuero, aunque también es tradicional la vaina trenzada de corteza de abedul. La vaina de cuero puede tener o no una funda interna o linner de madera y más recientemente de plástico.

Las vainas se portan colgadas del cinturón y resultan muy cómodas cuando se utiliza ropa de abrigo. La fijación del cinturón puede hacerse mediante una presilla o una tira simple de cuero. Los puukkos más pequeños suelen llevarse colgados del cuello, mediante un lazo.

Es importante considerar que, dado el clima en el que se tienen desenvolver, los usuarios nórdicos llevan ropa muy abultada. Portar un cuchillo en la cintura, cerca del cuerpo, puede dificultar mucho su extracción. Sin embargo, cuando cuelga libremente del cinturón o del cuello, es mucho más accesible.

El leuku

También llamado cuchillo sami, por ser típico de los lapones o samis, que pueblan el norte de la península escandinava, es similar al puukko, pero de mayor tamaño. La hoja puede llegar a los 30 cm de largo, es más ancho y de mayor espesor. El cabo grande de madera y/o cuerno, que tampoco tiene guarda de protección, permite un agarre firme para “hachar”.

Es un diseño adaptado al ártico, utilizado por los nómades lapones, en condiciones extremas. Se utiliza para tareas mayores que el puukko, como cortar astillas de la leña, descortezar, limpieza de matorrales o para procesar presas de caza mayor.

Con estos dos simples diseños los pueblos nórdicos solucionan todo y realizan todas las tareas para sobrevivir en el áspero ambiente en el que viven.

Luego de presentar a los cuchillos típicos de los pueblos escandinavos, en la próxima nota hablaremos del filo scandi y sus virtudes.

Por Martín Godio.

Por consultas y sugerencias  sobre este y otros temas: mlgoec@hotmail.com

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