Algunas consideraciones y sugerencias sobre el llamado “conjunto rifle-mira”.
Textos: Luis Frixione – luisfrixione1922@yahoo.com.ar
Estas notas son sólo una aproximación al tema, pensadas especialmente para quienes están comenzando. Continuaremos con otros aspectos importantes, a los efectos de una orientación inicial para los nóveles cazadores.
CALIDAD
Por lo general, cuando uno comienza en la caza mayor, pone toda su atención en el arma, desplazando la mira a un segundo plano. Y este es un punto que, generalmente, no comprenden las personas que dan sus primeros pasos: el aparato óptico puede llegar a ser más importante que el rifle. Dicho de la manera más cruda, en muchas ocasiones, uno puede tener un arma mediocre, pero si se tiene una mira mala no se puede cazar.
En condiciones favorables (a pleno día, en horas de máxima luminosidad, sin nubes o niebla, y hasta distancias moderadas), cualquier mira sirve, tal como se dijo en la nota del mes pasado. Pero en la caza nocturna del jabalí, o a grandes distancias, o con escasa luz (amanecer, atardecer, día nublado o con llovizna), no sirve cualquier mira. Y no hablamos de las características técnicas (aumento, diámetro del objetivo) sino de la aptitud y nobleza de sus componentes.
La calidad de los materiales es fundamental en la industria óptica. Además, hay muchas nuevas tecnologías aplicadas, como por ejemplo los tratamientos multicapa de los cristales. Una mira de buena calidad será más clara y tendrá mejor definición que una regular. Créame, no estoy exagerando: una mira mala sólo sirve para tirar a cien metros al mediodía de un día soleado. En la noche se notan las diferencias, también en un amanecer.
Hay que saber que, en óptica, no hay medias tintas: está lo bueno y lo barato… y no suelen ir de la mano, sobre todo porque es cuestión de marcas. Cada firma comercial fabrica según determinados estándares de calidad, y sus precios son acordes a ellos. Hay muchas firmas malas, bastantes regulares, escasas buenas y muy pocas excelentes; y los precios van creciendo en ese orden.
No quiero desalentar a los que arrancan con los pesos contados, porque nosotros también estuvimos en esa situación. Para esa circunstancia, le proponemos los siguientes criterios:
– Ante todo, obviamente, arranque con lo que pueda, pero luego vaya mejorando de a poco, es bueno ser conscientes que es un punto de partida y no de llegada.
- Tome muy en serio esto: invierta más dinero en la mira que en el rifle, y estamos convencidos que este es nuestro mejor consejo.
Permítanos redondear la idea sobre este tema, volviendo al planteo inicial: uno puede darse el lujo de tener un arma mediocre, inclusive una munición vulgar y una mala puntería, pero si se tiene una mira mala, todo el resto del equipo y su habilidad se anula.
ROBUSTEZ
No todas las miras son indicadas para cualquier arma, y esto es algo que debe consultar antes de comprar. Tampoco los sistemas de sujeción.
Las armas de calibres magnum generan grandes retrocesos, lo que rompe cualquier mira que no esté expresamente concebida para eso. En líneas generales, hay miras para pequeños calibres de fuego anular (.22LR y .17HMR), para calibres stándard (.308, .270, 30-06 y similares) y para calibres magnum (.300WM, .375H&H, etc.). Obviamente, el precio también estará acorde a esa escalera porque la resistencia se obtiene gracias a materiales más nobles, mecanismos de mayor calidad y sistemas internos más confiables.
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