Muchas veces pensamos que en pleno verano ir a pescar al norte de Corrientes es una locura. Sin embargo, hoy podemos disfrutar de la pesca de los gigantes, sin exponernos al sol intenso y con resultados excepcionales.
Por Ariel Robledo – Fotografías Ricardo Diez
Estamos ya en pleno enero, y muchas familias han optado por diferentes destinos de nuestro litoral argentino, excluyendo la pesca, porque creen que exponerse al bravo sol litoraleño durante varias horas es perjudicial. En realidad, si planificamos los horarios de pesca adecuadamente, y el complejo en donde estamos alojados nos ofrece las mejores comodidades, les puedo asegurar que la experiencia es muy placentera.
Ya hemos visitado en varias oportunidades Itá Ibaté, con los servicios de Posadas Puerto Paraíso y en esta ocasión el objetivo estaba puesto en mostrarles los servicios y contarles que la pesca en temporada estival puede ser una muy buena experiencia y con muchos piques.
Cuando uno programa una jornada en el Alto Paraná, lo más importante a tener en cuenta son las distancias de navegación, ya que en un destino como Itá Ibaté, los pesqueros se encuentran a distancias relativamente cortas en relación a otros puntos de nuestro litoral. Es por este motivo que lo que se organiza es que podamos realizar la salida de pesca bien temprano, después del desayuno, hasta cerca del mediodía, regresamos para almorzar, nos damos un chapuzón en la piscina, a la siesta descansamos con aire acondicionado y salimos recién después de las 16 hs. hasta las 20 hs. aprovechando los mejores horarios de pique. Esta planificación da como resultado el máximo rendimiento de las horas de pesca y un descanso adecuado para no sufrir tanto el calor.
Llegamos al Paraíso
Con esta idea arribamos a Puerto Paraíso Itá Ibaté, para realizar un relevamiento de los mejores sitios, en busca de emociones. Francisco Teitelman nos recibió por la noche, y nos comentó que la pesca estaba buena en cantidad y calidad, como sucede siempre en temporada de temperaturas altas. En dos embarcaciones nos íbamos a dividir Ricardo Diez y yo, y en la otra lancha iban Hugo Giardino junto a Gustavo Menor. El relevamiento apuntaba a los dorados, surubíes y bogas, especies altamente calificadas que todo pescador desea encontrar.
Habíamos planificado pescar haciendo trolling las primeras horas del día, buscando dorados o surubíes, para después, a medida que avanzaba la mañana, dedicarnos a la pesca con carnada. Por la tarde, programamos, pescar con carnada en las primeras horas y después, ya cayendo la tarde, dedicarnos a hacer trolling. En la búsqueda también íbamos a intentar pescar pacúes con bolitas de masa y señuelos.
Continúa disfrutando de esta aventura, aquí: https://revistaelpato.com/secciones/revistas/2023/
