PUERTO SAN JULIAN

Si usted viaja rumbo al sur por la RN3 no puede dejar de visitar Puerto San Julián: excelente pesca y mucho para ofrecer a la familia: historia, naturaleza y paisajes maravillosos.

Texto: Gabriel Luis Paccioretti  gpaccioretti@yahoo.com.ar – Fotos: Jorge Alberto Escobar

HÉROES DEL AIRE

Durante la guerra de Malvinas, Puerto San Julián fue uno de los tres aeródromos militares desde donde partían los vuelos hacia la batalla. Y hay una riquísima historia en allí.

En la avenida costanera hay un emotivo monumento dedicado a los pilotos de combate en persona de un cazabombardero Mirage que supo azolar la flota inglesa, y en sus flancos se puede observar las victorias obtenidas: tres naves averiadas o hundidas. Créame que en ese aparato que ya no vuela, todavía se sienten las vibraciones del heroísmo en batalla. Las sensaciones son muy fuertes en ese monumento, y es imposible no sentir la gratitud patriótica a esos pilotos de acero.

El aeropuerto civil local funcionó como base aérea militar durante el conflicto y actualmente funciona un museo allí. Pudimos visitar los hangares fortificados contra bombardeos que construidos en cuestión de días para las dos escuadrillas que desde allí operaron. Y también la pista construida con planchas de aluminio que fue montada en tiempo récord por la urgencia del conflicto.

Son muchas las anécdotas y más aún los recuerdos de los habitantes que vivieron la guerra contando cuantos aviones despegaban y cuantos regresaban, o alimentando a los soldados que custodiaban ese punto estratégico. En la localidad hay un reservorio de sentimiento malvinero que es muy emocionante… y no alcanzan las palabras para describirlo. Hay que visitarlo. 

HISTORIAS Y PAISAJES

El bagaje histórico de Puerto San Julián es enorme, y difícilmente se pueda resumir en una nota… pero haremos el esfuerzo.

La localidad fue el sitio donde se celebró la primera misa en territorio argentino, ya hace más de 500 años, cuando el famoso marino Hernando de Magallanes recaló un par de meses para pasar el invierno. Hay un parque temático con una réplica exacta en escala 1:1 de la embarcación original con servicios de guía espectaculares. Es un tremendo atractivo para personas de cualquier edad, aunque creo que los niños son los que más aprenden y gustan de eso. Sin dudas, esto es un capital cultural y educativo que deberían visitar todas las escuelas del país.

También hay varios museos muy interesantes sobre la colonización de la Patagonia a fines del siglo XIX y principios del XX, como los dos que visitamos: Museo de la Vida de Campo y el Museo de los Pioneros. Allí se puede hacer palpable la forma de vida de los primeros colonos y de las estancias lanares y, de hecho, hasta hay montado un galpón de esquila para los visitantes. Otra vez lo decimos: no se puede dejar de visitar esos sitios.

No nos alcanzó el tiempo para recorrer las referencias de las huelgas obreras de los tristemente famosos acontecimientos de la Patagonia Trágica, una deuda que dejamos para la próxima visita. Igual que el “Via Lucis” y el Parque Inter-Jurisdiccional Marino “Makenke” que nos sembraron unas ganas enormes de volver.

Una agradable sorpresa es el Paseo Costero que cuenta con una audioguía a manera de guía muy bien elaborada: se trata de una serie de grabaciones que se bajan de internet en forma gratuita para escuchar en el celular o por medio de Bluetooth en la radio del auto. Es un circuito prolijamente establecido y con mojones en cada punto de interés histórico, paisajístico o natural debidamente referenciado en la audioguía. Es algo que debe ser recorrido con el tiempo suficiente como para disfrutar de todo lo que ofrece… y no se embarque en este circuito si está apurado porque se arrepentirá.

CERRANDO

Miles de viajeros van rumbo sur por la RN3 pasando por alto lugares maravillosos como Puerto San Julián, lamentablemente sin saber lo que se pierden. Aquí quisimos llamar la atención de esos turistas y pescadores para que anoten en sus agendas esta localidad, sus atractivos y su maravillosa pesca.

Créanos… no se va a olvidar de esos pagos maravillosos.