La ciudad santafesina de Sauce Viejo, todo el año nos ofrece buena pesca. En esta oportunidad el desafío eran los surubíes, y logramos el objetivo en tan solo medio día.
Por Ariel Robledo
Marzo y abril suelen ser muy buenos meses para pescar surubíes en el tramo del Paraná Medio, pero este año fue realmente asombrosa la cantidad de juveniles de la especie que se pudieron pescar en los distintos ambientes.
Sauce Viejo no fue la excepción, y desde esta ciudad santafesina nos llegó la invitación para relevar los pesqueros en busca de los pintados.
Como lo hemos comentado en otras ediciones, la inversión privada en Sauce Viejo, ha permitido que se multipliquen los servicios de alojamiento, gastronomía y excursiones de pesca. También se presentan distintas actividades que se organizan de manera particular o bien a través del municipio, con el objetivo de seguir posicionando a este destino como una de las opciones turísticas de importancia en el mapa provincial.
En este sentido, cada fin de semana la región se convierte en un imán para muchos visitantes que desean pasar unos días en contacto con la naturaleza y desarrollando actividades de esparcimiento.
Ricardo Di Cicco, desde hace muchos años apuesta al turismo en Sauce, y su trabajo está dando buenos resultados, especialmente en lo que refiere a las excursiones de pesca. Si bien tiene servicio de alojamiento en su Hotel Las Rubias, la mayor cantidad de consultas están orientadas a los servicios de pesca.
El delta sauceño es verdaderamente rico en ambientes y humedales, que permiten que las variadas especies de nuestros ríos, se reproduzcan, y que, según la altura de los ríos, se puedan ir pescando a lo largo del año. Digo esto, porque hace unos meses realizamos un relevamiento en la zona de muy buenos dorados, con el río alto y las aguas bien claras.
Actualmente los niveles del río son de normales a bajos, pero con el agua totalmente sedimentada, lo que nos obliga a descartar la pesca con señuelos y orientarlas totalmente a la pesca con carnada natural.
Dentro de las especies de cuero que mayor presencia tienen en las aguas de Sauce Viejo podemos destacar a los amarillos, moncholos, patíes, armados y manduvés. Pero en esta oportunidad nuestro objetivo era más ambicioso y apuntamos a la pesca a los surubíes, especie altamente calificada que siempre seduce a los aficionados.
El mensaje de Ricardo fue contundente: “Venite que hay muchos surubíes, están muy firmes…” Indudablemente que la invitación no tuvo resistencia y rápidamente organizamos la salida de pesca.
El día
En una mañana totalmente soleada, y con una temperatura que iría en ascenso, nos encontramos bien temprano en el Camping Pura Isla de Sauce Viejo. Me acompañaba en la aventura Cristian Camissi y, junto a Ricardo, navegamos por los laberínticos arroyos de la zona, en busca de los sitios más efectivos.
Tras unos minutos de marcha, nos detuvimos en un gran pozo, que nuestro anfitrión conocía, y que le había dado lindos piques unos días antes.
Como ya es costumbre cada vez que tengo la chance de ir en busca de los pintados, utilizo aparejos verileros, con plomos fijos de buen peso. En este caso, el pozo era profundo y puse un plomo trompo de unos 100 gramos. Cristian y Ricardo empleaban aparejos corredizos y lastres de unos 60 gramos.
Lanzamos y aguardamos unos minutos, mientras compartíamos unos sabrosos mates… Bastaron un par de rondas para que en mi caña sienta el golpe en seco de la tomada, y después se comience a desplazar la línea suavemente hacia un costado… dejé que el tambor girara varias vueltas, y cuando aceleró la corrida, trabé y clavé para asegurar el primer pique de la jornada. Una linda pelea, antes de posar para las fotos y después lo devolvimos, con la intención de que este cachorro llegue a ser uno de los grandes toros del Paraná en el futuro.
En el mismo lugar, después le tocó el turno a Ricardo con otro lindo ejemplar que pescamos y devolvimos. Los piques no eran rápidos, teníamos que aguardar pacientemente que tomaran las morenas, pero lo bueno es que no había palometas que se devoraran nuestra costosa carnada. Tuvimos dos capturas más, y decidimos recorrer otros puntos, ya que la diversidad de ambientes que existen nos permite buscar en variados lugares.
En el otro punto elegido, teníamos un arroyo con un sector playo con algo de corriente y después terminaba en un pozo, no tan profundo como el primero, pero que tenía buena pinta, con plantas de carrizos a los costados. Aquí mi estrategia fue lanzar el aparejo aguas arriba, y dejar que el plomo se clave en el fondo, dándole “panza” a la línea, y trabajar con el reel trabado. Este sistema de pesca hace que la línea trabaje con la caña recibiendo la presión de la corriente por la “panza” que le dimos. El pique se visualiza cuando la caña que está media curvada, se para, señal que algo desprendió del fondo la plomada.
Con solo parar la caña, vamos a tener clavada a la presa en el extremo. Y fue así… otro lindo cachorro se sumaba a la lista para empezar a redondear una nota con mucha acción en las primeras horas de la mañana. Tras mi captura, le siguieron Ricardo y Cristian, con un doblete, pero sumándole a las emociones un juvenil de dorado que tomó la carnada cuando iba cayendo al pozo.
Seguimos testeando sitios, y todos con muy buenas respuestas, ya que al menos un pique teníamos en cada lugar elegido.
En esta jornada Ricardo nos explicaba que el comportamiento de los surubíes había cambiado ya que todas las capturas se dieron en los pozos, en lugares profundos, mientras que en las excursiones de los días anteriores, tuvo mayor cantidad de piques a la salida de esos sitios hondos, es decir, fuera de los pozos. Por algún motivo, los surubíes habían cambiado su ambiente a la espera del paso de la carnada.
En la búsqueda de distintos lugares, llegamos hasta un encuentro de aguas de dos cursos que terminaban en un gran pozón. Ricardo en los días anteriores había pescado un par de surubíes en ese lugar, y con la mayor esperanza ahí lanzamos los aparejos.
Pasaron unos breves minutos, y mientras picábamos algo, la caña de Cristian recibe un pique brusco y pesado. Enseguida intuimos que se trataba de una raya de buen tamaño, y comenzamos a disfrutar de la pelea que se prolongó por varios minutos. Al mismo tiempo, la caña de Ricardo acusa otro pique, pero esta vez sí de un lindo surubicito que se sumó para completar el doblete. Debido al gran tamaño de la raya, la línea se terminó cortando cerca de la lancha y nos quedamos con las ganas de ver tremendo pez.
Indudablemente que el momento de pesca por el cual está atravesando Sauce Viejo es inmejorable, muchos piques de lindos cachorros de pintados, nos garantizan mucha acción. Si a esto le sumamos la pesca variada que está también pasando por un buen momento, indudablemente que la diversión está garantizada.
Los muy buenos accesos que tiene esta ciudad, además de su reconocido aeropuerto, sumado a la variada oferta en alojamientos, y una carta gastronómica con exquisitos sabores, convierten a este destino santafesino en uno de los más atractivos a lo largo del año… solo es cuestión de animarse a disfrutar de la plena naturaleza que nos regala el corredor de la Ruta Nacional Nº 11.
Dirección de Turismo de Sauce Viejo. Para recibir información sobre alojamiento, gastronomía, eventos.
Contacto: WhatsApp: 54 342 548 6037 – www.sauceviejo.gob.ar
Hotel Las Rubias: alojamiento en habitaciones para 4 personas, desayuno, amplio salón de eventos, gastronomía, piscina, excursiones de pesca, atención personalizada.
Contacto: WhatsApp: 54 342 430 1410