Por Luis Frixione
El inicio de temporada de caza menor ha sido auspicioso, aunque sea más por la ansiedad satisfecha que por lo objetivamente observado. Aquí algunas informaciones de lo acontecido.
Desde la pandemia todo ha cambiado para la caza menor, el escenario general no ha sido fácil, ni el futuro es halagador para los perdiceros. Los animalistas han atacado ferozmente y los funcionarios han sido bastante condescendientes con los anti-caza. Pero, a pesar de todo, los escopeteros siguen en pie.
Cada inicio de temporada es una fiesta. Los potreros son el escenario del trabajo de equipo del cazador y su perro, pero también de asados y amistades que comparten lo que los une: la pasión cinegética y el amor por la vida al aire libre.
Primero veamos los ecos de las primeras salidas en la provincia de Santa Fe y Entre Ríos, luego vamos a las informaciones de otras jurisdicciones.
SANTA FE
Los reportes del sur santafesino dan cacerías bastante pobres, que cubren los cupos pero que no dan cuenta de muchas perdices levantadas. En todo caso, los santafesinos de la Pampa Húmeda están aprendiendo a valorar más el asado al aire libre y la jornada compartida con los amigos, que las pocas presas cobradas.
Por nuestra parte, con Rubén y Roberto (que ya va incluyendo a sus nietos en las salidas) disfrutamos de una excelente cacería en potreros de zonas bajas y salobres del departamento Caseros. No sólo cubrimos el cupo, sino también dimos cuenta de un asadazo tremendo, con el festejo que ya es tradición en cada apertura de temporada: el brindis de champagne.
La agricultura no es un escenario propicio para los tinámidos. En los departamentos del sur santafesino se nota claramente cómo en los campos marginales de zonas bajas no aptas para la soja, donde todavía hay pasturas naturales y se hace ganadería, las cacerías son buenas y recuerdan las jornadas de antaño cuando los tambos y el engorde de terneros traídos del norte eran abundantes. En esos pequeños reductos todavía hay suficientes perdices, aunque pocas liebres que escapan a los galgueros pueblerinos que no saben de vedas ni cupos… esos perreros furtivos cazan todo el año frente a los ojos de la inerte policía.
Pero los comentarios son más elogiosos hacia el norte. El centro de la provincia es más generoso en cuanto a las perdices, y los campos del norte todavía levantan suspiros por la abundancia en los campos naturales.
La Federación Santafesina de Caza y Tiro Deportivo (FESACATDE) continúa con el buen trabajo de cooperación con el Ministerio de Ambiente, lo que ha redundado en beneficios para el colectivo de la caza. Y, nobleza obliga, se debe reconocer la buena predisposición de los funcionarios provinciales que tienen línea directa con los cazadores deportivos. De hecho, este año la reglamentación de la temporada de caza menor se emitió con mucha anticipación y no tuvo en vilo a los ansiosos escopeteros.
ENTRE RÍOS
El que escribe ha cazado en dos sectores distintos del departamento Nogoyá, con resultados varios. En la localidad de Lucas González la población de perdices es excepcional, y para muestra basta un botón: en apenas 2 horas todos cubrieron el cupo permitido.
La siguiente jornada, en la localidad de Laurencena, en un tambo con extensos potreros de alfalfa, la cantidad de perdices no fue la esperada. Y no tenemos hipótesis para tratar de explicarlo porque al ver esos campos cualquiera hubiese esperado miles de aves.
Lo que llamó la atención es la abundancia de liebres. En la primera cacería en Lucas González vimos 2 liebres en 2 horas, y en la segunda, en Laurencena, saltaron 6. Esto le dio un brillo particular que dio buena carne para estofados.
En Entre Ríos también está muy activa la comunidad de la caza: cazadores deportivos y operadores cinegéticos están unidos trabajando junto a las autoridades provinciales (ver nota RECURSO NATURAL RENOVABLE de esta edición) haciendo mucho más por las perdices que los animalistas y proteccionistas. Invertir en la ciencia es el mejor camino.
En Entre Ríos también se nota la buena predisposición de los funcionarios, y la visión de las autoridades que comprenden que la caza deportiva bien manejada es fuente de ingresos que aporta turismo nacional (cazadores argentinos de otras provincias) e internacional (cazadores extranjeros) que genera empleos y desarrollo en zonas rurales marginales.
OTRAS PROVINCIAS
En las tres salidas de mayo sólo cazamos en Santa Fe y Entre Ríos, pero tenemos noticias de otras provincias.
En Córdoba han logrado defender la temporada de los recortes en su duración, gracias a la organización y el trabajo de la subcomisión de caza de la Asociación de Legítimos Usuarios de Armas de la Provincia de Córdoba (ALUAPROC). En la jurisdicción mediterránea se está trabajando mucho para preservar los derechos de los cazadores y los Legítimos Usuarios.
En Chaco todavía no han tenido inconvenientes y son las reglamentaciones más generosas en términos de cupos.
En Buenos Aires, tras tres años sin permitir la caza de la perdiz, por fin este año se abre la temporada para la caza de esta presa tan valorada. Hubo cambios de funcionarios y los nuevos no tienen prejuicios anti-caza, lo que permite un diálogo con los directivos de instituciones del colectivo de la caza que está formando la nueva Federación que nucleará tanto a entidades bonaerenses como de CABA.
NO OLVIDAR
Saque su permiso, respete los cupos permitidos y cumpla las normativas. Son muchos los que desean prohibir la caza, por favor no les dé razones para hacerlo.
Disfrute del trabajo del perro, del asado con los amigos, del aire libre y del paisaje. Tenemos que aprender a conformarnos con lo permitido.
No suba a las redes sociales fotos inadecuadas, mucho menos de tropelías como excesos de los cupos permitidos o especies prohibidas. No sea tonto, sólo se auto-incrimina y desacredita los esfuerzos que están haciendo las instituciones para defender sus derechos.
Otra vez: sea inteligente.
Defienda la caza, no la entierre.
