Viajar al Continente Negro, para conocer todo lo que la caza mayor genera en recursos económicos, de trabajo y principalmente de conservación, fue una experiencia única que iré relatando en varios artículos.
Por Ariel Robledo
Cuando en el mes de marzo, Gustavo Curaba, de Taxidermia El Chocón, me comentó la posibilidad de viajar a Sudáfrica para que conozca y registre todo lo que el mundo de la caza encierra en el Continente Negro, no imaginé que llegado el mes de octubre, me iba a confirmar esta aventura. Fue un viaje que en principio se iba a realizar en otro momento, pero como se fueron acomodando las cosas y en escasas semanas se terminó de cerrar un grupo de cazadores que iban a viajar en otra fecha, Gustavo me mandó un mensaje para recordarme la invitación. No fue sencillo ordenar todo para en tan sólo 15 días organizar este viaje, pero afortunadamente lo pude acomodar, y el 13 de octubre, estábamos en Aeroparque, junto a los demás cazadores para emprender el viaje hacia Johannesburgo.
Con respecto a la documentación que se necesita para emprender este viaje, es fundamental la Certificado Internacional de la Vacuna de la Fiebre Amarilla. Este documento es vital, ya que de lo contrario, no vamos a poder viajar. Luego con el Pasaporte Argentino ya estamos en condiciones de salir del país.
En este safari nos iban a acompañar cazadores de La Pampa (Jorge y Raúl), Esquel (Jorge y Manu, padre e hijo) y Buenos Aires (Marcelo), Gustavo Curaba (organizador) y yo. En verdad un lindo grupo que en todo momento hizo que el viaje sea muy agradable y ameno.
Salimos desde Buenos Aires, con escala en San Pablo (Brasil) y después volamos directo hacia Sudáfrica.
Al llegar a destino, nos aguardaba Lambert Van Straten, dueño de Shakawa Lodge, quien habla de manera perfecta el español, lo que, sin dudas, es una gran ventaja para intercomunicarnos con los sudafricanos, ya que el idioma es una mezcla entre el alemán y el inglés, aunque mayoritariamente se habla en inglés. El uso de la tecnología también nos ayuda mucho, ya que el Traductor de Google nos permite descargar el idioma de donde vamos a estar y, después, aún sin señal de internet, podemos usarlo para que la comunicación no tenga barreras.
Cruzamos las primeras palabras con Lambert quien nos acompañó hasta su vehículo con el cual nos trasladaríamos al lodge, emplazado a unos 500 km. de Johannesburgo, en la provincia de Limpopo, muy cerca de una pequeña comunidad llamada Vivo.
Antes de emprender el viaje, nos dirigimos a una de las armerías más grandes de Sudáfrica “Safari Outdoor”. En verdad una juguetería para los amantes de las actividades en contacto con la naturaleza: todo en armería, indumentaria, librería, cafetería, pesca, deportes extremos, todo, todo lo que uno se imagina para vestirse o equiparse lo vamos a encontrar en este negocio, con lo último en tecnología, y precios acordes. Recorrimos por un par de horas este shopping de la aventura de donde nos costaba irnos, porque a cada paso encontrábamos algo de interés.
Seguimos viaje al lodge, y por la ventanilla podíamos descubrir en parte una de las ciudades más importantes de Sudáfrica, sorprendiéndonos por las industrias, y el crecimiento que muestra.
En el camino, paramos en un negocio de artesanías, y en este lugar también nos conmovimos por los trabajos realmente maravillosos que se hacen, con precios accesibles, que permiten que nos llevemos un bello recuerdo. Maderas y huesos tallados artesanalmente con una delicadeza sorprendentes, cueros, muebles, pequeños recuerdos, indumentaria, en fin, otro sitio para deslumbrarse y en donde también queda demostrado que los productos de la caza son aprovechados hasta en lo más mínimo.
Shakawa lodge
Ya cuando el sol se despedía en el horizonte, llegamos hasta el lodge. Con una amplia sonrisa una de las empleadas nos recibió apenas bajamos del vehículo, con copas y la tradicional Amarula, bebida que nadie puede dejar de probar en territorio sudafricano. Esta bebida se realiza con el fruto dulce de marula, que es muy similar a una ciruela y contiene cuatro veces más de vitamina C que una naranja, además de otros valiosos nutrientes, y que cuando caen al piso, los animales suelen comerlas, generando en su organismos efectos como los que provoca una borrachera.
El sabor dulce de esta bebida invita a beberla en grandes cantidades, pero su graduación alcohólica puede generar mareos si no somos prudentes en el consumo. El árbol de marula está protegido, y no se puede cultivar, la marula nace naturalmente y también se la denomina “el árbol de los elefantes”, ya que en época de frutos maduros su dulce olor impregna el aire, y los elefantes hacen cientos de kilómetros para servirse de este fruto.
Ingresar al hall de Shakawa es ingresar a otro mundo, o a ese mundo que todo cazador sueña: una ornamentación delicada, espacios amplios, con el toque de historia que se reconoce en cada mueble dispuesto en los ambientes, con ese aroma mezcla de madera, desierto y cuero que embelesa a los amantes de estas aventuras. Sus pasillos nos llevan a las habitaciones, en donde vamos a estar los días que dure la excursión. Una gran y delicada bañera dispuesta en el baño, y camas amplias para que los huéspedes se sientan como en su propia casa.
Todos los rincones de este lodge, están dispuestos para que el cazador viva una experiencia única, tanto el interior como el exterior transmiten lo que uno ha visto miles de veces en libros o documentales. Una amplia piscina, ayuda a aplacar las altas temperaturas que se dan a esta altura del año. La cocina impecable, las comidas con sabores únicos, y una prolija presentación.
Rodean a esta estructura, nada menos y nada más que 6000 hectáreas de campo y monte en donde se esparcen los animales que serán buscados por los cazadores.
Entender el valor de la caza
Para que se entienda que nada queda librado al azar en estos servicios, conversando con Lambert, nos destacaba que todos los años se hace una inversión muy fuerte para comprar animales principalmente machos de una excelente genética que luego son liberados en sus campos y montes para que los cazadores puedan hacerse de esos trofeos. En definitiva, todos los animales que se cazan en Sudáfrica, no son salvajes, son producto de una industria que trabaja en la cría de estas especies, y que, según la región, después son vendidas a los lodges de caza. De esta manera se garantiza una excelente genética en los trofeos y, a la vez, no se afecta a la fauna atóctona, todo lo contrario, gracias a la caza, se han recuperado muchas especies en territorio africano, que habían sido casi extintas por los furtivos.
Cada lodge de caza, debe tener todo su terreno cercado con alambrado olímpico, por ello es sorprendente ver que durante cientos de kilómetros hay cercos de más de 4 metros de altura, para que los animales no crucen las rutas. Una alta inversión, y muchísima mano de obra que se emplea para estos trabajos de tendido y mantenimiento de los cercos.
Los lodges también se encargan de producir el alimento para la fauna que habita en sus dominios y, por supuesto, el abastecimiento del agua, que en regiones es muy escasa por falta de lluvias. Todo con el máximo cuidado para que los animales tengan alimento y suficiente líquido en estas amplias extensiones de monte, desierto y campos.
Si bien los animales son adquiridos en subastas, o establecimientos que trabajan en la genética para preservar la calidad de los trofeos, cuando se largan a estos campos de miles de hectáreas, comienzan a recorrer grandes distancias, y no es fácil hallarlos, por lo que el cazador, el guía y los dueños de estos terrenos deben tener toda una logística armada para poder encontrarlos.
Como dato de relevancia basta contarles que en Shakawa Lodge se cuenta con un helicóptero para ubicar a las mejores presas e, incluso, si algún animal queda herido, se lo busca intensamente con los rastreadores y el helicóptero.
El aprovechamiento del animal
Ya en los próximos artículos hablaremos de los tipos de caza y de las presas que se han logrado en esta oportunidad. En esta introducción, sí me parece importante destacar que nada se desperdicia, de ningún trofeo.
Una vez abatida la presa, se le consulta al cazador si va a llevarse el cuero, la cabeza y los cuernos de su trofeo para taxidermia. Esta consulta es vital para que cuando se carnea el animal, se cuide meticulosamente todo, sin provocar daños que no permitan una buena presentación del animal en la sala de caza.
La carne, se lleva a un frigorífico propio del establecimiento, para despostarla, y dejarla en la cámara para luego comercializarla en las carnicerías o supermercados de la región. En estos comercios uno puede encontrarse con carne de pollo, cerdo y vaca, además de los cortes de antílopes, búfalos, y todo lo proveniente de la caza. También de realizan embutidos de altísima calidad, muchos de los cuales los hemos disfrutado en el lodge.
Sinceramente una gran cantidad de personas viven directa e indirectamente del trabajo que genera la caza, más allá de los ingresos que le significan al país, y a las economías de cada región.
Si bien la zona que conocimos es muy rica en agricultura y ganadería, la caza cumple un rol fundamental, en donde se aprovecha todo, absolutamente todo. Nada queda librado al azar.
Solo quienes tienen la oportunidad de conocer todo el proceso económico que se pone en funcionamiento cada vez que ingresa un cazador al país, puede entender el valor que tiene esta actividad, y lo que es más valioso, gracias a la caza la recuperación de la fauna autóctona y la disminución del furtivismo ha sido notable.
En los próximos números empezaremos a compartir las experiencias de los cazadores.
Agradecimiento especial a Gustavo Curaba de Taxidermia El Chocón, operador en Argentina de estos viajes de caza a Sudáfrica. Gustavo se encarga de todos los detalles, desde los pasajes y el asesoramiento para que los cazadores viajen tranquilos, hasta la importación de los trofeos de caza con todos los papeles y las autorizaciones requeridas para ingresarlos al país legalmente. Además realiza taxidermia de altísima calidad.
Gracias a Lambert Van Straten, por la invitación a Shakawa Lodge. Lambert habla perfectamente el español, se encarga del traslado desde el aeropuerto hasta el lodge, también provee las armas y las municiones que se van a utilizar. Todo el tiempo acompaña y asesora a los cazadores, y junto a Gustavo coordinan reuniones en Argentina con distintos grupos de cazadores para evacuar las dudas.
Consultas y contacto: Gustavo Curaba WhatsApp 543416750478 – RRSS: @taxidermia_el_chocon