Llegan los fríos al litoral, y en la zona de la costa santafesina, aparece de manera notable el bagre amarillo, un pez que tiene su Fiesta Nacional en el mes de julio, convocando a cientos de pescadores.
Por Ariel Robledo
Helvecia, localidad santafesina ubicada sobre la Ruta Provincial Nº 1, que ha sido declarada ciudad hace pocas semanas, es la anfitriona de muchos pescadores que llegan hasta este destino en la temporada de bajas temperaturas para desafiar el pique de los famosos amarillos. La geografía hídrica de la zona, hace que el Pimelodus macalatus, como es el nombre científico de este pez, tenga una presencia sorprendente, y en tamaños que también suelen ser admirables.
Aprovechando la presencia de esta especie en toda la región, el Club Caza y Pesca El Halcón, en el año 1973 decidió realizar la primera Fiesta del Amarillo, decretándose como Fiesta Provincial unos meses más adelante y, dos años después, también fue declarada Fiesta Nacional.
Este evento es uno de los concursos de pesca más antiguo de nuestro litoral argentino y, este año, con una renovada y joven comisión, pretende nuevamente ser una fiesta convocante de pescadores de distintos puntos de la región y el país que son atraídos por la pesca de este singular bagre.
Con el objetivo de relevar la cancha de pesca, viajamos hasta Helvecia, para encontrarnos con Nicolás Bode y Tato Gómez, integrantes de la Comisión Organizadora, quienes nos esperaban para ir en busca de los piques de los amarillos. Este año se ha estipulado tener dos zonas de pesca, las cuales van a ser sorteadas en la tarde del sábado, para darle más transparencia a este concurso.
La mañana se presentaba muy fría, con un viento sur que se hacía sentir, pero a quienes les gusta la pesca de esta especie saben que hay que abrigarse si lo que queremos en tener chances de pesca. Salimos desde la bajada de lanchas que posee el club, y navegamos unos escasos minutos para empezar las pruebas. Para los intentos llevamos dos tipos de carnadas: lombrices y tripero de sábalo fresco. Me acompañaba en la aventura Ricardo Di Cicco, quien estaba lidiando con un resfrío, pero no quería perderse esta jornada de pesca.
El primer punto elegido se caracterizaba por tener una leve corriente, con un veril que caía a un pozo y, hacia los costados, zonas playas. La idea era cubrir todas las posibilidades, es decir, lanzar hacia lo profundo, pero también en las partes playas. Ricardo, Nico y yo encarnamos con tripero de sábalo y, Tato, se inclinó por las lombrices. Pasaron unos minutos, y los primeros piques empezaron a sacudir las cañas. Las primeras capturas eran de amarillos chicos, por lo que fuimos descartando las fotos y las filmaciones, sabiendo que en algún momento aparecerían los “parrilleros” como le dicen a los ejemplares que superan los 32 cm. En uno de los lances, Nico tiene la llevada firme y, al clavar, nos avisa que era un lindo amarillo. Así fue que plasmamos en fotos esta captura.
Para el concurso de pesca, se estipuló una medida mínima de los amarillos de 28 cm., lo cual obliga a los pescadores a buscar los buenos tamaños.
Tras permanecer unos minutos en el lugar y tener todos piques de ejemplares en su mayoría chicos, nos corrimos a otro punto en donde había mayor profundidad. Aquí, apenas mi aparejo tocó el fondo, recibió la llevada firme de un lindo ejemplar que se convertía en la segunda pieza de buen tamaño. Tras esa captura, Tato, consigue con lombrices otro similar para empezar a sumar amarillos de lindos portes. Entre fotos y devoluciones, también Ricardo y Nico se sumaron a la sesión con un lindo doblete.
“Creo que para este año los fiscales van a tener mucho trabajo…”, me decía Nico, mientras prendía otro lindo bagre para sumarse a las imágenes.
De los aparejos empleados, dos eran verileros, y dos corredizos. Yo usaba un plomo de unos 100 gramos, Nico y Tato lastres que rondaban entre los 40 y 60 gramos y, Ricardo, con uno liviano de unos 30 gramos, que usaba para lanzar a las zonas playas. En este día todos tuvieron respuestas, destacando que los encarnes con lombrices lograban piques más seguidos, pero en su mayoría, de ejemplares más pequeños.
“Falta que el agua se enfríe un poquito más…”, me decía Tato, indicándome que con temperaturas más bajas, más se activa el amarillo.
Tato, quien está encargado de la grilla de los espectáculos para la fiesta, me decía que este año van a tener muy buen nivel de artistas, para todos los gustos, ofreciéndoles a los pescadores y público en general varios shows convocantes.
En este relevamiento, testeamos la cancha de pesca que se ubica al norte del Club El Halcón, y también la cancha alternativa que tienen, en caso de amanecer con mucho viento o con condiciones climáticas complicadas. La cancha de la zona sur, que pasa frente a la ciudad de Helvecia, no la testeamos, pero me contaban los organizadores que tienen excelentes sitios para la pesca de la especie.
Cerca del mediodía, regresamos al club, ya con la nota de la pesca realizada, y con la satisfacción de saber que este año, la especie va a dar mucha acción a los participantes.
Esta edición 2024, repartirá varios millones de pesos en premios, con muchos atractivos, lo que sin dudas animará a los pescadores a estar presentes en la Capital del Amarillo.
Fiesta del Amarillo, en Helvecia los días 5, 6 y 7 de julio.
Predio de Club El Halcón, con 12 millones de pesos en premios. Costo de la inscripción por trío hasta el 10 de junio $150.000 y desde el 11 de junio hasta la fecha del concurso $180.000. Incluye tarjeta para el baile del sábado por la noche, y almuerzo entrega de premio del día domingo. También bajada de lanchas sin cargo.
Día sábado 6 de julio, pesca de costa para menores.
Consultas e informes: WhatsApp 54 3405 466303 – Instagram @clubelhalcon