Los primeros días de octubre me comuniqué con Pedro Prats, “mi” guía y amigo en San Pedro. Ante la pregunta sobre el pique de tarariras me respondió que la pesca era buena y que estaban tomando muy firme señuelos (lipless) lentos arrastrados casi por el fondo.
Por Luis Kurz / kurzluis@gmail.com
En realidad, esta no es la pesca que más me gusta: prefiero tener menos capturas, pero con señuelos de flote. Algo similar me sucede con otra pesca que también me apasiona: la del pejerrey. Muchas veces sabemos que vamos a obtener más respuestas empleando línea de fondo o paternóster, pero la visión de las tres boyas alineadas que se alejan lentamente de la embarcación y una que, de pronto, rompe la formación y comienza un suave desplazamiento lateral es única y no la cambio por cincuenta pejerreyes capturados con una línea de fondo.
Dejé pasar dos semanas, dándole tiempo a la primavera para que hiciera su trabajo y levantase un par de grados la temperatura del agua. Ante un nuevo llamado, la respuesta de Pedro fue la que estaba esperando:
-¡Venite ya! Están como locas. ¡Agarran todo lo que les tirés!
No me fue difícil armar las dos tripulaciones: esta vez me acompañaron Daniel Bebebino, Alejandro Navarro, Jorge Michelini, Javier Alurralde y Gustavo Cizzeta.
El lugar de encuentro fue la estación de servicio de la entrada sur a San Pedro. Luego de un buen desayuno nos dirigimos al Club de Pescadores, donde Pedro tiene la embarcación. Nos subimos a dos cómodos truckers equipados con motores de cuatro tiempos de 90 y 115 HP. Navegamos una hora y media hasta llegar a la zona de pesca, en el corazón de las islas Lechiguanas. El río se encontraba bajo, lo que nos permitió pescar tanto de vadeo como desde la embarcación.
En mi caso prefiero pescar caminando buscando el lugar apropiado para lanzar el señuelo. Como nos desplazamos por zonas anegadas y embarradas es imprescindible llevar una muda de ropa y zapatillas de recambio. El equipo de bait que utilicé se compuso de caña de 10-15 libras, de 1,70 metros, con reel cargado con multifilamento de 30 libras. También se puede pescar perfectamente con spinning e, incluso, con mosca, aunque, a mi entender, el bait es el más efectivo.
En todos los lugares donde pescamos tuvimos éxito: en algunos ámbitos con mejor tamaño y, en otros, con mucha actividad pero más chicas. Los engaños más efectivos fueron las gomas, tanto las ranas como los ratones con anzuelos dobles, adosándoles una cuchara voladora por delante. Los lances caían sobre alfombras de plantas acuáticas. A medida que los señuelos eran recogidos y salían de la vegetación a los claros de agua, las tarariras los atacaban.
En algunos casos en que podíamos colocamos otros señuelos como Spin Fish, pescados de goma, Subwart, Moss Boss, Jitterbug y Sputterbug. Al mediodía, y bajo el único árbol que existe en la zona, Pedro desplegó una mesa con sillas y preparó un delicioso y generoso asado. Luego del almuerzo se impuso una corta siesta y volvimos al ruedo.
La presión empezó a bajar. Notamos que el clima estaba cambiando y a lo lejos se veía una tormenta. Esta baja de presión hizo que las tarariras se activaran aún más convirtiendo a la tarde en una verdadera fiesta de piques, saltos y capturas de todos los tamaños.
En un momento se levantó un fuerte viento y nuestro guía, con buen criterio, decidió terminar la exitosa jornada. Haciendo un cálculo aproximado debemos haber concretado unas cuarenta a cincuenta capturas cada uno con el doble de piques errados.
Mientras retornábamos a puerto charlando con Pedro le pregunté a qué atribuía tan buena pesca. Con una sonrisa me respondió: “al precio de la nafta; muy pocos pescadores comerciales se animan a gastar el combustible necesario para navegar tres horas entre ida y vuelta, para tirar sus redes”. Y es sabido que, donde no hay comerciales, la pesca deportiva abunda.
Consejos útiles
No olvidarse de llevar gorro o sombrero de ala ancha, pantalla solar, pantalones y camisa de secado rápido, botitas de neoprene o zapatillas de básquet viejas, chaleco de pesca liviano para llevar algunas cajas de señuelos, lentes polarizados.
Guía en San Pedro Pedro Prats: celular 03329/15-547791