Los días 24, 25 y 26 de Noviembre, Posadas Puerto Paraíso de Ita Ibaté, nos recibió una vez más, para vivir la cuarta edición de este encuentro de manera ininterrumpida.
Por Martin Docampo – 100%Pesca / Fotografías de Víctor Lencinas – @jackassfish
En esta ocasión, fueron 48 pescadores que participaron de Argentina, Uruguay y Brasil, quienes se dieron cita en Posadas Puerto Paraíso, para compartir una experiencia que prometía ser mágica. Y así lo fue…
El día viernes 24 comenzaron a llegar los pescadores. Las primeras voces en escucharse no sonaban en español: Edú de Brasil y su compañero, habían madrugado y bien temprano estaban caminando y disfrutando del armado de todo. Seguido a ellos empezaban a caer, distanciados, por poco tiempo, el resto y, junto con algunos pescadores, también seguían llegando regalos de marcas que, desinteresadamente, acompañan año a año este evento.
Así iniciaba informalmente el gran show de anécdotas mentirosas, de formas de encarnar desconocidas y de señuelos que pescan solos… Todo acompañado de una lluvia de abrazos y bromas que marcaban la camaradería del grupo y anticipaba la alegría y positivismo que iba a reinar.
Empezamos con la llegada de las hermosas picadas, cortesía de Puerto Paraíso, mientras que las heladeras comenzaban a convertirse en las vedettes transpiradas y objeto de deseo de las gargantas secas de tanto hablar y reír. Inmediatamente pasamos a la mesa central para abrir el evento y que la magia comenzara a hacer su trabajo.
Hay momentos que no tienen quizás calificativos para explicarlos, pero en este evento, entre palabra y palabra, siempre suele cobrar protagonismo la emoción. Esa emoción sana y de lágrimas que no sabemos por qué pasa a saludar y a contagiar a todo el resto…
Previa entrega de placas de agradecimientos, abrimos el evento con una hermosa charla de la mano de Natalia Silva, Bióloga y referente de “Peces Marcados” que, con mucha amabilidad, nos facilitaron kits para marcar las capturas que estuviesen encuadradas dentro de los requisitos para poder proceder con la maniobra.
Post charla y agradecimiento, era hora de degustar los clásicos costillares que, con mucho cariño y desde temprano, empieza a cocinar Roberta. En medio de la cena se vinieron algunos sorteos, sorteamos los guías para cada trío y entregamos las reglas. Para cerrar la primera noche, tuvimos un ping pong de preguntas y respuestas entre los pescadores Mario D’Andrea y Pablo Di Santi. Así se fue la primera noche, todos contentos y con ganas de salir a pescar al día siguiente. Así arrancamos el primer día, realmente mágico.
Primera jornada
Amaneció y sonaban los despertadores. El pronóstico parecía inmejorable: una brisa muy leve nos acompañaba hasta el comedor para disfrutar del generoso desayuno continental que ofrece la posada. Así, una a una, se fueron abriendo las puertas de las habitaciones, y los tríos de pescadores empezaban a copar las mesas que tenían un tema en común: la experiencia del año anterior. También las clásicas preguntas de equipos, de medidas de multifilamento, de señuelos, anzuelos y lo que se puedan imaginar, dejando las expectativas al máximo.
Luego del desayuno, subieron todos los guías y fuimos enviando a cada terna con quien le había tocado, junto con la picada para compartir a media mañana, y el claro mensaje de que volvíamos a las 12 para almorzar y a las 15 nuevamente todas las lanchas estarían en el agua.
El grupo de WhatsApp del evento realmente me sorprendió… No dio tiempo a navegar mucho que ya empezaban a aparecer capturas: entre armados y armados, se mezclaban cachorros, algunos dorados, hasta que de golpe empezaron a asomar los grandes. José Perucchi de Paso de los Libres arrancaba las mediciones con un hermoso surubí de 1,46 m., pero de muy cerquita lo corría Gabriel Igartúa de Necochea con otro pintado de 1,34 m. Así cortábamos el primer mediodía con más de 30 ejemplares medidos y empezábamos el relevamiento en la tabla…
La segunda mitad del día se dio de igual manera, transcurriendo con una actividad que no bajaba la intensidad y se sumaban otras especies como las palometas (que siempre están), rayas, patíes y bagres.
A la noche, todos ya en el lodge, se aprontaron a un buen baño en la piscina de la posada, y se prepararon para disfrutar de la cena, mientras cerrábamos los tanteadores del día 1. Durante la sobremesa, entre postres, se inició el torneo de habilidad. Así fue que en un duelo cara a cara y por sorteo aleatorio, los pescadores y pescadoras se fueron batiendo a duelo en simple eliminación, debiendo cumplir pruebas por tiempo para asegurar su pase de ronda… Luego de 5 rondas y un par de desempates, quedamos con los tres finalistas que tenían como misión armar un equipo de bait en el menor tiempo posible. El más rápido fue Juan Cruz Miqueo, en segundo puesto quedó Nicolas Cacic y, tercero, José Peruchi.
Lógicamente, no se iba a poder conciliar el sueño sin saber el tanteador del primer día, en donde Carlos Subelzú metía una bomba con un surubí de 1,46 mts, que empataba el primer puesto de pieza mayor, y avisaba que el día 2 podía tener sorpresas desde el otro lado del charco. En cuanto al juego por equipos, quedaba primero el equipo 14 con 956 puntos y 12 capturas, segundo se anotaba el equipo 11 con 10 capturas y 652 puntos, y en tercer lugar, con 8 capturas y 472 puntos, el equipo 6 asomaba en el Top 3.
Último día
El segundo día abrió de la misma manera que el primero, con una alta presión atmosférica que anunciaba lluvias para la noche y generaba esa expectativa de sorpresas latentes. En el desayuno el objetivo era la total atención en la mesa, ya que uno a uno se armaba sus platos con una amplia variedad de exquisiteces para acompañar el café, infusiones, yogurt o jugos…
Los guías también estaban sumamente compenetrados, siguiendo los puntos y sumándose a este sano juego entre ellos y, al igual que los pescadores, tenían aún la ansiedad al límite y la fe puesta en cada uno de sus artificiales o carnada.
El gran momento del segundo día lo tuvimos casi a última hora, pero, para no adelantarme les cuento que para el corte del mediodía del domingo, la pieza mayor puso al tope a Juan Cruz Miqueo con un tremendo pintado de 1,51 m., desplazando así a Gabriel del tercer puesto. Pero no obstante, luego de este coloso, Juan Cruz metió un hermoso pacú en bait de 58 cm. Con estos aperitivos, y cambios rotundos de tablas, nos sentábamos a almorzar y a preparar las estrategias para la segunda y ultima mitad de esta jornada.
Alrededor de las 14.40 la ansiedad no dejaba tomar parte a la espera, y varios empezaban a enfilar para definir sus lugares y modalidades. Algunos ya sabían donde anclarse y con qué encarnar. Otros ya tenían su lugarcito que le había dado puntos con doraditos en bait, otros seguirían insistiendo en dar con la bestia gigante… y así, uno a uno, partían en sus lanchas.
No quiero ser repetitivo, pero una cantidad de capturas de peces que son alimento de los gigantes se seguían anotando y, minuto a minuto, todos (aunque no lo decían) esperaban una explosión… con alguna bestia.
Con la caída del sol, se sintió el grito de la barra uruguaya que dio vuelta el tanteador de pieza mayor, poniendo al Top 1 en pieza mayor a Mati Curbello con un gigante pintado de 1,52 cm (Sí, sí, sólo un centímetro más), dejando a Juan Cruz Miqueo segundo con su pieza de 1,51 m. y el empate del tercer puesto se definió a favor de José Peruchi, ya que fue quien primero logró la captura.
Por la noche, ya todos en el lodge, con menos ansiedad y relajados, esperaban los resultados, que no se darían hasta terminada la cena. De esta manera, el equipo 14 integrado por Nicolás Cacic, el “Mono” Mario Eden y Pablo Barrios se anotaban como ganadores por equipos con 27 capturas y 1918 puntos. Segundo quedó el equipo 11 de Uruguay, con 1574 puntos y 20 capturas, integrado por Robin Olivera, Gonzalo Escobal y Nico Gutiérrez y, tercero, con la misma cantidad de capturas, pero con 1198 puntos, se anotaba el equipo 6 de Paso de los libres, integrado por Jose Peruchi, Nahuel Oliva y Santi Alfonso.
La estadística de esperanza.
Cerramos el segundo día, con un total de 170 capturas (todas las lanchas tuvieron al menos una captura) Pero con un dato estadístico muy lindo.
De estas 170 capturas, 17 fueron surubíes y de ellos, 7 midieron más de un metro. De igual manera, del total, 52 fueron dorados, con el dato de color, que 13 midieron arriba de los 50 cm, y para coronar, la frutilla del postre, un pacú de 58 cm. en bait.
Esto deja demostrado una vez más la importancia que tiene Itá Ibaté como pesquero del Alto Paraná.
La despedida
Ese momento en donde toda la adrenalina baja, se sinceran las palabras, los abrazos generan emociones y hasta lágrimas, salen los agradecimientos y deseos más honestos y compartimos el último desayuno, todos juntos, en el cual muchos preguntaban: ¿Ya terminó? ¿Cuándo es la fecha del próximo evento Angirú 5?
Esperemos tener novedades, y ahí nos estaremos viendo todos, si Dios quiere, y los nuevos que se sumen.
Quiero agradecer a todas las marcas que se hicieron presentes apoyando este evento nuevamente, regalos y premios de todo tipo para que cada pescador tuviesen sus sorpresas. También agradezco al staff de Okuma Fishing Argentina (Darío Righi, Mario D´Andrea y Tomás De Olazábal), a Ariel Robledo de Revista El Pato y a Pablo Di Santi, por aportar su presencia y experiencias que amablemente compartieron para consultas y dudas de todos.